El 24 de agosto de 2018 tuvimos una reunión sobre las actividades del laboratorio. La idea era hablar sobre el estado del laboratorio, cómo mejorar la organización y definir actividades para este cuatrimestre.

Retrospectiva y lecciones aprendidas

El laboratorio arrancó en junio del 2017, hace un poco más de un año. Desde ese entonces tuvimos proyectos y algunas publicaciones, pero no avanzamos tanto en el aspecto organizacional del laboratorio.

Tuvimos al principio una reunión grande con el propósito de difusión y atraer a gente interesada en participar. Ese objetivo se cumplió, ya que tuvimos alrededor de cuarenta personas en la reunión y la gran mayoría se unió a nuestro canal de discusión de Slack. Sin embargo, la falta de seguimiento generó que muchas de ellas dejaran de participar.

Lo que pensábamos en ese momento era que el proceso debía ser de la siguiente mantera: se armaba una reunión grande, se generaban proyectos, la gente se unía a esos proyectos, cada proyecto construía sus reuniones en particular, y esos proyectos podían concluir en publicaciones u otros trabajos. Esa era nuestra concepción. En definitiva, el laboratorio era prácticamente una actividad que cada uno hacía por su parte, de manera individual. Por esto creemos que varios proyectos quedaron en inactividad.

En esta concepción nos equivocamos. Esto surgió por una idea no tan desarrollada de lo que era el laboratorio; en definitiva, lo que proponíamos no tenía mucha diferencia de lo que hacíamos antes de que existiera formalmente, salvo un marco institucional. Encontramos ahora que el laboratorio no es sólo eso, sino que es un espacio de discusión y colaboración.

La aseveración parece bastante obvia, y en parte lo es, pero pasar del primer intento a esta nueva concepción es el resultado de un proceso de maduración.

Reuniones periódicas

Para generar este espacio, vamos a realizar reuniones periódicas. Algunas ideas de actividades a realizar en las reuniones son:

  • discutir algún paper, tema o área que alguien proponga;
  • presentar algún tema – por ejemplo, alguien prepara una microcharla (que puede ser de 10 minutos, 20, 30..) y presenta una introducción a un tema que le interese (para discutir, para armar un proyecto, para lo que sea); y, por supuesto,
  • charlar sobre proyectos.

Según discutimos, es mejor darles una estructura mínima de antemano a las reuniones, que sirva de base. Sobre esto, vamos a publicar la idea de un tema a discutir en la reunión (por ejemplo, un paper) una semana antes.

Así, un poco la inspiración para esto es la comunidad de Papers we love.

Sobre la retrospectiva, las reuniones también surgen como una manera natural de darles seguimiento a los proyectos. Cada reunión funciona como checkpoint, donde cada uno puede comentar en qué está su proyecto, si necesita destrabarse, etc.

Otras actividades

También vamos a ver de realizar otras actividades, como por ejemplo alguna charla, durante el cuatrimestre.
El objetivo de una charla es doble: primero, es un mecanismo de difusión del laboratorio. Las charlas son abiertas (como todas las reuniones), pero además son una gran oportunidad para que alguien que está interesado de participar en el laboratorio tenga una mejor idea de los temas que trata y a qué nivel de profundidad. Una presentación normalmente tiene una sección al final de referencias y trabajos futuros, que es un conector natural para seguir investigando y comenzar a participar. En segundo, es una actividad que requiere tiempo y permite generar un arco temático tanto en las reuniones del laboratorio como en el trabajo.

La charla no tiene que ser de un solo tema, sino que pueden ser varios segmentos dados por personas distintas, que permite dar una visión más general del área que trata el laboratorio, y a la vez distribuye el trabajo.

Blog

Por último, hablamos sobre la importancia del blog, y de generar white papers para los proyectos que no necesariamente concluyen en una publicación. A lo largo del cuatrimestre, intentaremos generar algún contenido de este tipo en esta página.